BREVES APUNTES SOBRE "REBELIÓN EN LA GRANJA"


 I. INTRODUCCIÓN

Publicada en 1945 por George Orwell (cuyo nombre real fue Eric Blair), “Rebelión en la granja” puede contener ideas que a día de hoy pueden ser perfectamente emparejadas a la historia y la realidad en nuestro país. La particularidad de sus personajes, la trama misma y los conflictos que en esta toman lugar nos pueden hacer imaginar realidades de supresión que pasan por momentos de rebelión en pos de mejores condiciones en las cuales vivir para luego, cual movimiento de 360° grados, regresar al punto de partida. Es así que antes de desarrollar algunas de nuestras anotaciones es preciso recordar brevemente la historia que aquí nos convoca.

La historia nos ubica en la noche dentro del establo, donde el viejo cerdo Mayor, motivado por saberse en los últimos días de su vida, expone ante los animales de la granja sus razones por las cuales los seres humanos son quienes ejercen un yugo opresor sobre ellos, siendo que señala que este se aprovecha del trabajo de todos los animales sin compensar debidamente por ellos y condenándolos a una existencia y muerte cruel. Motivados por estas ideas, los animales,  durante un día en el cual fueron olvidados de ser alimentados, optan por ejercer la revolución producto de la cual logran expulsar al granjero, esposa y empleados del predio y estableciendo un régimen gobernado por animales donde ellos mismos gestionaran el fruto de su trabajo.

Sin embargo, este nuevo gobierno, el cual sería comandado por los cerdos, decaerá con los sucesos que irán tomando lugar en la historia. Desde el destierro por la fuerza de Snowball, por parte de Napoleón, hasta la escena final que nos presenta el libro, el gobierno de los animales frente a los problemas que provienen desde afuera como de adentro de la granja tomará medidas que contravendrán muchas de las ideas sobre las cuales se inició la lucha por la liberación de los humanos. Los hechos durante este trayecto serán materia de comentario.

II. SOBRE LOS HECHOS DE LA OBRA

            Consideramos los siguientes hechos como motivo de comentario en extenso:

1. Sobre la motivación de la revolución.

            Como ya señalamos, el inicio del movimiento liberador del hombre por parte de los animales toma como base el discurso emprendido por Mayor. Son relevantes de este discurso las siguientes frases:

“Ningún animal en Inglaterra conoce el significado de la felicidad o la holganza después de haber cumplido un año de edad. No hay animal libre en Inglaterra. La vida de un animal es sólo miseria y esclavitud; ésta es la pura verdad.”

“El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos”.

“Pero al final ningún animal se libra del cruel cuchillo. Vosotros, jóvenes cerdos que estáis sentados frente a mí, cada uno de vosotros va a gemir por su vida dentro de un año. A ese horror llegaremos todos: vacas, cerdos, gallinas, ovejas; todos.”

El discurso pronunciado por Mayor, en el contexto de la historia, nos revela que el tiempo en el cual se pronuncia es tal que la situación de control por parte del ser humano sobre los animales estaba bastante estabilizada. La longevidad del locutor lo refiere de esa forma, y es que luego de doce largos años de vida, este se toma el tiempo de fundamentar una acción con fundamento histórico sobre cómo es el destino de quien nace bajo el régimen de la granja. No importa de qué especie se nazca dentro de ella, la explotación de su fuerza y el aprovechamiento de su ser está garantizado, el proceso de muerte se presenta sumamente cruel y sin reparos por el tiempo servido.

La reacción ante el discurso nos señala la aceptación del público. Los animales logran ver su realidad por un instante, como también aprecian lo que se les viene. Unos más que otros entienden la idea de Mayor y optan por hacer un cambio, otros solo por seguir a quienes lo harán, sea este el caso de los cerdos y los demás animales, respectivamente.

2. Sobre la instauración de un gobierno complaciente.

            Poco después del cambio de poder en la granja, fue preciso por parte de los cerdos generar una serie de normas bajo las cuales regir la vida de los animales en la nueva granja. Es así que se consideran los siguientes puntos:

“1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.

2. Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo.

3. Ningún animal usará ropa.

4. Ningún animal dormirá en una cama.

5. Ningún animal beberá alcohol.

6. Ningún animal matará a otro animal.

7. Todos los animales son iguales.”

Los denominados “mandamientos del animalismo” son los principios bajo los cuales los animales decidieron regular la vida entre ellos. Un punto importante es aquí mencionar que estos no son más que las normas que entre ellos ya empezaron a concebirse a partir del discurso de Mayor. Las reglas en este caso, una suerte de Derecho, no es más que la consolidación de parámetros desde los cuales determinar una conducta de una población, sea este el caso de los animales.

Sobre la instauración de un gobierno complaciente, se puede decir que este ha de conseguir hacer viable el cumplimiento de las mejoras que una sociedad pueda exigir. En el caso en cuestión, un mayor aumento de las raciones de comida, la ausencia de horarios tan rígidos como antes y la sensación de que el trabajo es para beneficio propio son medidas que el determinado grupo de control procura hacer del aprecio de la población. Este elemento es importante para los siguientes puntos de la historia.

3. Sobre el absolutismo por la fuerza.

            Consideramos que la forma en cómo es que Snowball es desterrado del grupo de animales so pretexto que no tiene fundamentos propios para la construcción del molino de viento es un punto importante. Esta no sucede mediante la votación unánime, ni optando por la igualdad entre animales, sino que sucede cuando Napoleón se vale de las crías de perro, adiestradas para atacar a quien éste ordene, mediante cuya persecución en contra de Snowball termina por hacer que este huya sin contemplación alguna.

            El contar con una fuerza capaz de someter a poderes que se presentaron como iguales en un inicio es un aspecto presente en la obra. El desbalance de poder mediante la fuerza o violencia es una vía que consideramos conlleva a un absolutismo. La fuerza regulada puede tener fines, que si bien pueden anular la igualdad de opiniones como resultado de su uso, una ponderación nos podría poner de manifiesto que no se ha generado un desbalance de poder. Ahora claro, es importante referir que en este punto de la historia, el desbalance se termina por institucionalizar cuando la crítica a las decisiones del gobierno de Napoleón es totalmente anulada por la amenaza de daño por parte de los perros o la desacreditación que se hubiera emprendido por el sector de los cerdos (con Squirell  a la cabeza sin duda).

            El absolutismo del régimen de Napoleón también halla pilares importantes en la alteración de los mandamientos. La redacción de cláusulas que permiten excepciones a los mandatos, excepciones en favor de los cerdos en el poder, empieza a hacerse frecuente, siendo la primera la alteración del mandamiento número cuatro, respecto del no uso de sábanas (cláusula agregada a la redacción original), modificatoria que hallará aceptación ante la incredulidad de los animales que fueron incapaces de advertir un cambio debido al refuerzo cognitivo que alguien como Squirell hacía.

4. Sobre la instauración de las restricciones

            A medida que las situaciones descritas en los puntos previos se iba realizando, las restricciones en la manutención de los animales fue dándose paulatinamente. En un inicio, la alimentación de los animales fue procurada con especial ahínco, es más, era parte de la revolución emprendida por estos el tener mejores alimentos a razón de no tener que mantener la alimentación del ser humano. Las mejoras en la alimentación se paralizaron a razón de la construcción del mencionado molino de viento (cuya construcción fue un elemento de diferentes hechos como también motivo de otros sucesos), las restricciones empezaron en razón de contar con más horas laborables por parte de los animales junto a disminución en las raciones de alimentos (puesto que la producción de alimentos tuvo menos horas de trabajo en favor de construir el molino).

            Las medidas de restricciones alimentarias con el tiempo se fueron repitiendo, como también las mejoras en cuanto a las comodidades que iban a tener producto de ser autosuficientes no llegaron a ser del todo manifiestas. Es más, la construcción del molino y de las secuenciales mejoras tecnológicas que se dan en la granja no terminan siendo en favor de los animales. No se terminan generando las calefacciones en los pesebres, ni mayores raciones de comida para los animales, ni mucho menos se termina respetando la supuesta edad de jubilación que estos tendrían para el final de sus días, siendo de estos el caso más chirriante, en opinión personal, el caso de Boxer.

III. APRECIACIÓN PERSONAL

            “Rebelión en la granja” es de esos libros que uno agradecería haber leído en la adolescencia. La crítica que formula el autor, a pesar de ser acorde a su tiempo, aún encaja con determinadas prácticas de poder que vemos en tiempos modernos. El control de la visión de la realidad es lo que más se resalta, la perspectiva que se hace creer en el subconsciente más profundo de una sociedad puede hacerla mansa, si es que esta es una que la hace sentir conforme de su realidad, una por la que se le supone mejor que antes como que también es producto de un gran esfuerzo de su parte.

            La conquista de la libertad se ve tergiversada y maniatada a los intereses de una nueva clase social que busca arrebatarla en favor suyo. El caso de los cerdos termina siendo interesante por cuanto se ponen a la cabeza de la creación de la nueva sociedad tomando como fundamento principal su superioridad intelectual respecto del resto de animales, situación que se halla convalidada con la capacidad de estos para aprender el alfabeto, asimismo vemos en el grupo de la ovejas, quienes nunca pudieron siquiera tener interés en educarse, un sector que tenía un conocimiento sesgado de las normas que tanto invocan en todo momento (rayando la imprudencia). La poca educación de los animales hace posible que los cerdos impongan su voluntad mediante el uso de una verborrea y una amenaza de regresar al anterior régimen de poder bajo el hombre, si es que las comodidades que se brindan a los cerdos no son aceptadas.

            Prueba de esto último son los siguientes puntos: El cambio de las normas en favor de los cerdos se da en razón a que nadie, salvo ellos, en la granja había podido aprenderlos en buena forma, y quienes lo hicieron, no podían recordarlas con el paso del tiempo. Por estas razones es que tanto las modificatorias a las normas, como su interpretación pro gobierno se hacía posible mediante el inocular de una visión de la realidad a los animales: Los cerdos necesitan estas comodidades para poder mantener las comodidades de la población, buscar innovar otras y evitar volver al régimen explotador del hombre. La educación es un factor relevante en la toma de poder de sociedades, y la memoria de una colectividad es requisito para que la primera pueda surgir.

            La libertad de los animales de la granja también se ve alterada en cuanto a sus funciones laborales. En tiempos iniciales del cambio, esta se ve mejorada por cuanto los recursos duraban más tiempo y las jornadas laborales podían reducir su duración en favor del descanso de los animales. Y este es un punto importante, la primera impresión importa a sembrar la moral de quienes optan por el cambio de un régimen a otro, las mejoras que se ven de forma directa en el día a día son presentadas como vitales. Sin embargo, los planes emprendidos por el régimen, la construcción del molino en especial, supuso una carga excesiva a las horas de trabajo. Las jornadas dobles, las raciones disminuidas a razón de no haber producido los campos se no fueron precisamente lo que se buscaba al inicio, y posterior a ello tampoco se encontró la manera de que vuelvan a ser igual de buenas. La clase de los cerdos termina ocupando el puesto del hombre: Eran quienes consumían los recursos del trabajo de los demás sin producir algo en específico ¿La razón? Situarse como quienes contribuyen mediante la supervisión y organización de las labores de los demás.

            Los cuestionamientos a razón de los fracasos del régimen terminaron siendo imputados a Snowball, quien ante su ausencia, fue presentado como quién estaba detrás de cada fallo de la gestión de los cerdos. El negacionismo del fracaso y la transferencia de culpas tuvo repercusiones en la población, en la que la histeria colectiva, o el previo amaño con el régimen, hizo declararse como culpables y cómplices de las presuntas incursiones delictivas de Snowball en la granja. Sobre este último, su imagen se ve trastocada. El lector del libro bien sabrá que, con el tiempo, el recuerdo que se tiene de él en la población va siendo alterado, primero siendo despojado de sus méritos y luego siendo acreditado como alguien que en todo momento confabuló contra la causa de liberación. El factor educación y memoria son factores relevantes para que esto pueda ser posible. La ausencia de crítica ante el discurso basado en argumentos nebulosos es la consecuencia de una formación académica mediocre (o nula) y una poca capacidad de contraponer la realidad con lo teóricamente propuesto.

Finalmente, el grupo de los cerdos termina siendo parte de la comunidad de las granjas de la zona, siendo punto importante este para determinar que el camino de cambio no fue más que uno en el cual se cambió de opresor.

IV. CONCLUSIONES

-          “Rebelión en la granja” nos ubica en la historia de rebelión por parte de los animales de granja respecto del ser humano que los criaba. El nuevo régimen instaurado por ellos termina mutando a una nueva coerción por parte del grupo de los cerdos, siendo así que se termina regresando a un régimen de opresión.

-          Los sucesos claves se hallan en la motivación de la revolución producto de la experiencia de quien ha visto varias generaciones en la granja, la instauración de un gobierno pro animales fijando en ellos la óptica que la nueva organización es beneficiosa respecto de la anterior, el uso de la fuerza como medio para trasponer a un régimen de absolutismo y las restricciones como punto final para el retorno al mismo estado de opresión inicial.

-          Las relaciones de poder implican factores como educación y memoria. Sin ellas, la alteración de las normas como también de la memoria colectiva son muy sencillas para los grupos que ostentan el poder sobre el resto. La instauración de la idea que el ahora es mejor a pesar de los problemas se funda en un discurso y no en datos con fundamentos propios.

-          La apariencia de que el pueblo depende del gobierno es un factor de miedo y control. Es el gobierno quien depende del pueblo, sin la voluntad de los gobernados, los gobernantes no tienen el fundamento de su poder.

Sergio Manuel Andrés, García Muñoz




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