CUARENTENA MALDITA

 

El estilo de vida de todos ha sido bruscamente sacudido por una situación inimaginable, una cuarentena ocasionada por una catástrofe mundial biológica que tiene como protagonista a un virus chino, el COVID-19, este virus, gracias a que es transportado muy fácil a complicado nuestra vida, sin embargo, el hombre no es ajeno a los cambios emocionales que esto provoca, tampoco es indiferente a la acción por parte de la masa volitiva que surge de su vitalidad, es por ello que es menester recordar, analizar y preguntarse si la vida, en su aspecto más general es importante para la afectación económica o si sus consecuencias son parte de una malicia que viene de la libre voluntad de la psique de algunos.

Mi tesis es que la vida de las personas al ser sacudida se ve afectada porque sin economía sin sociabilidad, sin amor, sin todo lo que, a una ciudad, campo, o básicamente a las necesidades actuales acaece repercutiría en la vida del más adinerado hasta el más pobre interrumpiéndolas en diversos aspectos ¿pero que las puede volver “mejor o peor” en cuanto a calidad de vida se refiera? Lo dejare en claro, lo peor no puede ser visto de manera general, el bienestar tiene matices variados, la buena vida, como la mala vida es cuestión personal, y sí lo mismo podríamos decir a todos según su doxa o filosofía personal viven una “buena vida”, pero sería burdo afirmarlo ya que en ese caso este articulo terminaría aquí con una simple conclusión: No es ni buena ni mala, la vida es según como la observemos y como nos desenvolvamos en ella.(eclecticismo)

Pero no, también afirmo que, hay veces no es así(ecléctica), por ello podría argumentar que la vida es más que eso, es más que economía, más que sociología, antropología, teología, etc. Es más que nada y menos que todo ya que el hombre no es un ser que haya nacido utilizando estas disciplinas, el hombre desde su inicio ha hecho algo que en él ahora es raro de hacer y eso es filosofar ¿filosofar? ¿Enserio? Si, filosofar, preguntarse cosas como , por qué suceden las cosas y por qué estoy viviendo de esta manera nos hacen llegar a las conclusiones que queremos , que si bien como ya he dicho antes simplistamente se puede concluir como que es relativo y depende de ca da quien, la filosofía y el acto de filosofar hará que las conclusiones sean invalidad, harán que el pensar sea uno, ya no seri valido decir : vivo bien o vivió mal, sino que sería válido decir: ok, estoy vivo y hago cosas, cosas que aportan para bien o para mal.

Sin embargo, como contraste a la mejoría y la posesión que posee la  sociedad en cuestiones de política, esto se entendería como si todos tuviésemos un sentir caníbal por vencer a el alma intrapersonal que nuestra sociedad (esta al ser heredada por generaciones) generaría lo que podría llamarse podredumbre cognitiva, esta además afianzada por una psique de moralidad subjetivista y dejada al arrojo de un mundo que no aprecia las acciones sanitarias y ponen sus necesidades básicas personales antes que las necesidades colectivas.

De hecho, no todos poseen una conciencia de daño, sino que se podría decir que casi la mayoría posee una conciencia de posesión dialéctica y para nada vulgar, puesto que la TV y blogs, como la internet pone a disposición una gama de opiniones (que también en su perversión puede generar alienación) mundiales, importantes para la sociedad y desarrollo de la persona, como del carácter colectivo.

Como contra argumento final, la fórmula de la vida, no se vería dentro de una conciencia sino dentro de una situación económica privilegiada, apoyándose en el mercadurismo y liberalismo crónico que menoscaba a la población por interés más que particulares, egoístas. Esto último me recuerda a lo dicho por Jerónimo De Contreras:

“Menester es que unos caminen y otros naveguen; unos rían y otros lloren; unos sean buenos y otros malos; que por esta variedad es la naturaleza más hermosa.”

Frase que explicaría la navegación y naturaleza humana, como variedad y como un abismo lleno de cosas buenas y malas, todo ello, como parte de la conciencia, conciencia que serviría como parte del hombre colectivo o quizá, de un hombre particularmente social.

Finalmente, como conclusión llego a pensar que, como contexto de pandemia, esta resulto siendo una maldición para las malas costumbres y el cambio personal, llevándome a afirmar que: la vida es un constante cambio de opiniones, de estrategias y de percepciones que no generan más que una síntesis de experiencia, de concertación modal y de formación filosófica que pasa de lo vulgar a lo científico. Siendo esto, no mejoremos a favor de un responder por responder, si no un cuestionar por responder y un responder, porque quiero aprender a cuestionar. No importa lo difícil que se enfrente una coyuntura, importa lo fácil que se podría percibir e influenciar en la vida de todos.

 

Artículo de opinión

Alexis Angel Raúl Carrera Condo

Miembro de la Asociación de Debate Última Instancia “A.D.U.I”