PORQUE CUMPLIR CON TU DEBER CÍVICO, SÍ IMPORTA
Las
elecciones generales están más cerca que nunca; a menos de dos meses, en abril
uno de los tantos candidatos asumiría el cargo de ser el presidente del
bicentenario. Sin embargo, este proceso definitivamente no se cumplirá como se
tenía planeado debido a la coyuntura por la que estamos pasando y las
dificultades que esta pandemia conlleva, sin embargo, no serían motivo para
detener o prolongar el cambio presidencial.
No
cabe duda que con la llegada de la Covid-19 se ha tenido que transformar la
manera en cómo se estaba gestionando el gobierno y como se comportaban los
ciudadanos en su rutina. No obstante, esta pandemia global no es el único
problema a gran escala por el cual ha pasado el país por lo menos en los
últimos 5 años. Antes de la llegada de este virus, el enfrentamiento entre dos
poderes del Estado fueron los causantes de que las elecciones que normalmente
se llevarían en julio tuvieran que adelantarse, y para no hacer parecer que
solo se estaba corrigiendo al poder legislativo mediante la disolución del congreso
Martín Vizcarra -en su probable búsqueda de mayor aprobación- adelanto las
elecciones al 11 de abril del año 2021 mediante Decreto Supremo N° 122-2020-PCM.
Este
suceso, a mi parecer, fue una decisión bastante apresurada, aunque apaciguadora
en un primer momento. ¿Por qué sostengo esta idea? Puesto que al adelantarlas
los antiguos parlamentarios quedarían un poco calmados al ver quien los retiró
del congreso contaría con un periodo de gobierno a un menor del que ya tenía. Lamentablemente quienes entrarían al poder
legislativo en lugar de mantener “la fiesta en paz” terminarían vacando a
Vizcarra y generando conflictos que ya la mayoría a de conocer. En
consecuencia, este sería el panorama al cual la población peruana tendría que
afrontar con la próxima llegada del bicentenario de la república, eso sin suma
el creciente y preocupante números de infectados por el coronavirus.
Ahora
bien, lo descrito en los anteriores tres párrafos fue para poder contextualizar
de mejor manera la realidad por la que los peruanos tendrían que pasar para
cumplir con las elecciones generales del bicentenario; generando así que muy
pocos ciudadanos quisieran cumplir con uno de sus deberes cívicos. De manera en
que los ciudadanos por miedo a contagiarse, apatía, incertidumbre, entre otros
motivos darían todo el sentido del mundo a que haya un mayor o absoluto rechazo
para efectuar su obligación ciudadana.
Por
esta razón, es muy probable que el gobierno liderado por Francisco Sagasti
tomará como medida preventiva ante la apatía que surgiría por las elecciones, declarar
el 21 de enero del 2021 el Decreto de Urgencia 006-2021 en cual se dictan
medidas extraordinarias para que se garanticen las elecciones generales de este
año. Evidentemente que no planeo colocar todo el contenido del decreto en este
artículo de opinión, empero puedo recalcar lo que ha llamado la atención de
todos los peruanos: el pago de S/. 120.00 para los miembros de mesa que laboren
por cada jornada laboral, en otras palabras, se pagaría dos veces este monto
por posible segunda vuelta.
Un
mandato bastante consciente teniendo en cuenta la realidad por la que estamos
pasando. Si antes aquellos que no querían realizarlo porque pensaban que “no
ganaban” algo a cambio, tal vez esto cambie su perspectiva. No por nada desde
que se publicó este decreto casi todos los peruanos por redes sociales estaban con
las expectativas elevadas sobre si les tocaría o no ser miembros de mesa, algo
bastante curioso si se me pregunta. Este módico incentivo fue suficiente para
que la voluntad a participar de las elecciones generales aumentará, situación que
no ha sucedido en elecciones anteriores. Hasta cierto punto es bastante
rescatable la medida tomada por el ejecutivo, pero este bono abarca muchos más
matices que algo simplemente monetario.
Desde
luego que no deja de ser relevante el aspecto económico de cada interesado, ya
que puede haber desde que personas que realmente lo necesitan hasta aquellos
que esa suma de dinero no les caería nada mal solo por brindar unas cuantas
horas de su tiempo, al final la suerte decidirá a los escogidos para ser
miembros de mesa.
A
pesar de nuestra situación actual, ¿es correcto reducir el esfuerzo que se
realizará en las elecciones solo por el interés de que se entregará algo en
retribución de su labor? Por supuesto que no, como hice mención en líneas
anteriores, la participación activa en las elecciones es una forma en la cual
-por lo menos en teoría- todos los peruanos tienen que participar y de esta
forma se contribuya para una mejora del estado. Sorprendentemente, las
elecciones del bicentenario son las que tentativamente podrían llevar lo
escrito a la realidad gracias a un pequeño factor, motivación. Nosotros tenemos
claro que esta vez se hace referencia a un motivo monetario, pero este no
debería ser el único que haga sentir a la población las ganas de participar.
Nos
han dicho desde el colegio que cuando llegue el momento de votar sea uno
consciente; sin embargo, sabemos de primera mano que muchos de nuestros
conocidos o amigos por indiferencia o desinterés por el futuro vician su voto o
lo hacen nulo llevándonos a los mismos errores que nuestros predecesores. Esa mentalidad
que si votamos o no da igual porque el país no mejorara es lo que nos ha
sumergido en mediocridad, corrupción y precariedad. Claro que es entendible los
motivos detrás de ese pensamiento, basta con observar nuestro alrededor para
ver el tipo de gobernantes que tenemos -que no todos, pero la mayoría- asimismo
con los candidatos que buscan obtener o reincorporarse al poder del estado. Hay
muchas opciones y aun así se siente como si no hubiera nada para aquellos que
se han dado un poco de tiempo para investigar a los candidatos presidenciales,
se darán cuenta que hay candidatos con series de denuncias, ineptitud, campañas
improvisadas, discriminadores, entre otros tantos calificativos que no son
necesarios porque ya se dio a entender el punto. Por supuesto que el panorama
no es muy alentador para quien se supone los gobernará dando homenaje a los doscientos
años de gobierno republicano.
No
obstante, no tendría que ser un motivo para lamentarnos por los sucesos
bochornosos que han ocurrido o las cosas malas que están pasando, en lugar de
tomar ese tiempo para compadecernos deberíamos informarnos más para mejorar
nuestro país. En definitiva, podemos llegar a lograr un cambio, las marchas
recientes ya lo han comprobado, pero estamos tan impacientes de observar estos
cambios, que esperamos sean en corto plazo porque cuando es algo de mediano o
largo plazo solemos a desanimarnos. Entonces si dialogamos, compartimos
distintas opiniones y llegamos a cambiar esta mentalidad estoy seguro que ni
hoy ni mañana, pero en un futuro no muy lejano nuestro Perú podrá mejorar.
Es
ahora, cuando la población está más consciente que nunca acerca de lo
imperativo que el país por fin cuente con un buen gobierno el camino hacia un
futuro prometedor estará en construcción; evidentemente no solo debemos esperar
a quienes nos gobiernen se encarguen de resolver nuestros problemas porque
sabemos que solo cuando el estado trabaje conjuntamente con el gobierno las
cosas podrán mejorar
Resumiendo,
la oportunidad para generar cambios positivos para nuestro país es en las
próximas elecciones. Logremos que las elecciones se puedan cumplir de forma
exitosa cumpliendo con los protocolos de salud tanto como lo planteado por el JNE.
No esperemos que una situación extraordinaria sea el único momento para
reflexionar, y principalmente que el interés económico no sea el único que nos
mueva como población. Desde pequeñas acciones como el respeto y cumplimiento de
lo planteado por la Constitución, ya estarías cumpliendo con tu parte de tu deber,
no dejemos que esto solo se quede en un artículo de opinión.
Después
de todo lo escrito se espera que los lectores entiendan, analicen, reflexionen
y compartan con sus allegados porque cumplir con su deber cívico, sí importa.
Artículo de opinión
Roswil Esteban Diaz Namay
Miembro de la Asociación de Debate Última Instancia “A.D.U.I”
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEl análisis a sido perfecto, los rasgos motivacionales que tiene el peruano lamentablemente se están nublando por uno solo: el monetario.
ResponderBorrarComparto tu postura de hacer que el voto cuente y también comparto el compromiso de difundir que el voto sí es importante y haría que nuestro Perú avance.
Buen artículo.